Luz Pulsada Rosácea
La Rosácea es un trastorno inflamatorio crónico que afecta sobre todo a la zona central de la piel del rostro. Suele cursar con episodios transitorios de enrojecimiento, telangiectasias (también conocidas como arañas vasculares, se trata de capilares dilatados fácilmente visibles), pápulas y pústulas (granos similares a los que produce el acné en los adolescentes). A pesar de no ser un trastorno grave afecta de forma significativa a la autoestima del paciente.
El tratamiento con luz pulsada intensa nos permite tratar de forma global las rojeces y las telangiectasias causadas por la Rosácea, mejorando de forma significativa la apariencia de la piel. Es uno de los métodos más innovadores para atenuar la rosácea que, si bien es cierto que es un trastorno de carácter crónico, se puede controlar de forma eficaz con la luz pulsada.
La luz pulsada intensa o IPL es una técnica usada ampliamente en el mundo de la dermatología y la estética desde hace muchos años, es seguro y eficaz. Se trata de una luz emitida en forma de pulsos de alta intensidad con un amplio espectro de longitudes de onda que mediante un proceso llamado fototermólisis selectiva actúa sobre la hemoglobina, coagulando los vasos anómalos, además de producir un efector bioestimulador generando la producción de colágeno y mejorando el aspecto en general de la piel del paciente.
Se trata de un tratamiento indoloro, rápido y eficaz en el cual el aspecto de la piel del paciente mejora significativamente. Si bien es cierto que desde la primera sesión el paciente nota mejoría, son necesarias varias sesiones para obtener los resultados óptimos y mantener a raya la Rosácea, teniendo siempre en cuenta que es una patología de carácter crónico.

